Política


Martes 29 de agosto

Los candidatos a intendente de Santa Fe expusieron qué ciudad imaginan, en un debate con propuestas y muy pocas chicanas

Los candidatos a intendente de Santa Fe expusieron sus propuestas para las elecciones generales del próximo 10 de septiembre. Fue un debate correcto en el que cada uno pudo exponer sobre el proyecto de ciudad que imagina para el futuro y en el cual casi no hubo cruces ni chicanas.

Martes 29 de agosto

Los candidatos a intendente de Santa Fe expusieron qué ciudad imaginan, en un debate con propuestas y muy pocas chicanas

Los candidatos a intendente de Santa Fe expusieron sus propuestas para las elecciones generales del próximo 10 de septiembre. Fue un debate correcto en el que cada uno pudo exponer sobre el proyecto de ciudad que imagina para el futuro y en el cual casi no hubo cruces ni chicanas.

Los candidatos a intendente de Santa Fe se encontraron este lunes por la noche en los estudios de Telefé para debatir, de cara a la ciudadanía, sus propuestas para las elecciones generales del próximo 10 de septiembre. Fue un debate correcto en el que cada uno pudo exponer sobre el proyecto de ciudad que imagina para el futuro y en el cual casi no hubo cruces ni chicanas.


Tras el filtro de las PASO del 16 de julio, solo quedaron en carrera cuatro postulantes para la Intendencia de Santa Fe: el ex director del hospital Cullen Juan Pablo Poletti (Unidos para Cambiar Santa Fe), el actual secretario de Prácticas Socio Comunitarias del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia Ignacio Martínez Kerz (Juntos Avancemos), el actual concejal peronista Federico Fulini (que se presenta por afuera del partido a través de la alianza Proyecto Futuro) y Ramón Fratte (candidato del frente Viva la Libertad).

El debate estuvo dividido en cuatro ejes temáticos: seguridad ciudadana; transporte; recolección de residuos y política ambiental; y obras públicas y espacios públicos. Luego hubo un tiempo para el intercambio libre entre los cuatro candidatos y, finalmente, cada uno pudo expresar sus propuestas finales. En total, la transmisión duró casi dos horas y el tono fue medido a lo largo de todo el debate, sin cruces fuertes, ni acusaciones y casi sin chicanas.
Experiencia, juventud, identidad
Quedó en claro que el fuerte de Poletti y Martínez Kerz tiene que ver con sus propios recorridos en la función pública. El médico y candidato del frente Unidos hizo una larga carrera en el hospital Cullen, de donde se retiró como director para lanzarse a la arena electoral. Por su parte, Martínez Kerz fue concejal de la ciudad de Santa Fe y es funcionario de la actual gestión del gobernador Omar Perotti.

A ambos se los notó más cómodos que a sus rivales en materia de conocimiento del Estado, de sus resortes, de sus posibilidades y también de sus limitaciones. Por eso, acaso, no abundaron en promesas difíciles de cumplir, sino que se ciñeron a un estudiado libreto de campaña que lograron desplegar durante las dos horas del debate. Fulini, por su parte, pudo sacar provecho de sus casi cuatro años como concejal de Santa Fe al referirse a proyectos de su autoría que ayudarían a mejorar la ciudad. Con origen en la militancia universitaria antes de lanzarse de lleno a la política partidaria, el candidato de Proyecto Futuro se tomó un tiempo para hablarle a los jóvenes –con propuestas concretas sobre sus problemas más urgentes– y en general a los desencantados del PJ tradicional.

Recién llegado a la política, Ramón Fratte mostró buena voluntad, expuso propuestas algo genéricas para atacar los déficits que muestra la capital provincial, remarcó la necesidad de una renovación (al aludir a “los mismos políticos de siempre”) y puso mucho énfasis en la cuestión identitaria, al mostrarse como candidato de los sectores “celestes” y simpatizante de Javier Milei –aunque el candidato libertario ya aclaró que no tiene armado propio en Santa Fe. El balance arrojó dosis de posibilismo bien repartidas entre los cuatro: ninguno expuso propuestas que puedan resultar incumplibles desde el cargo de intendente y, si bien hubo críticas hacia la actual gestión y hacia las anteriores, todos se mostraron moderados al momento de las promesas.

Seguridad, una demanda de todos los barrios
Sobre el primer eje temático –seguridad ciudadana–, Juan Pablo Poletti fue tajante: “Queremos pacificar, ordenar y levantar Santa Fe. La lucha contra el narcotráfico no vamos a poder darla solos y hay que tomar acciones junto a Provincia y Nación. La prevención del delito desde el Municipio es posible”. Allí el doctor lanzó el primero de muchos guiños a Maximiliano Pullaro, el candidato a gobernador de su espacio político.

Ignacio Martínez Kerz propuso constituir una Policía municipal “porque el intendente es el máximo responsable de la ciudad y quien debería conocer mejor el territorio”. Y agregó, a manera de medidas urgentes: “La Municipalidad tiene que iluminar las calles, tienen que estar en buen estado. Si el colectivo ingresa a los barrios, con buena frecuencia horaria y los terrenos están desmalezados, el vecino se va a sentir seguro”. Además, prometió jerarquizar la GSI “porque hoy hay un intendente que no se pone la seguridad al hombro”. Federico Fulini fue uno de los más enfáticos al momento de marcar la responsabilidad que tiene la gestión municipal sobre el tema seguridad: “Es mentira que el Municipio no puede hacer nada o puede hacer todo por la seguridad. Nosotros vamos a trabajar en la prevención y la inclusión social, la reconstrucción del hogar y el trabajo y en la prevención vamos mejorar el centro de monitoreo con tecnología. Vamos a controlar los comercios de ventas de celulares y autopartes. Vamos a trabajar en juntas barriales de seguridad que les den información a los funcionarios, desde cambiar un foco hasta pedir una patrulla en un horario determinado”.

Por su parte, Ramón Fratte señaló que “los vecinos no se plantean si la seguridad es municipal, provincial o nacional, quieren seguridad. Hablamos con los agentes de la policía y ellos nos plantean que a los delincuentes los ponen presos y al otro día un juez los larga”.

Transporte público: un problema cíclico
La situación del transporte público es un problema permanente en la ciudad de Santa Fe sobre el cual oficialistas y opositores suelen coincidir en los diagnósticos, aunque luego difieran en las propuestas concretas. Este debate no fue la excepción. Al respecto, Martínez Kerz machacó sobre las cuatro gestiones al hilo del Frente Progresista (hoy, Unidos para Cambiar Santa Fe): “Quienes nos gobiernan hace 16 años no pudieron solucionar el problema del colectivo. Voy a licitar el transporte con un verdadero marco legal que haga exigible la correcta prestación del servicio. Vamos a incorporar líneas administradas por la Municipalidad que ingresarán a los barrios y harán la cobertura más grande, y minibuses para el macro y micro centro, además de la construcción de paradas seguras”.

Ramón Fratte volvió a hablar desde la óptica del vecino: “El transporte es un pedido reiterativo en la visita a los barrios. No se consiguen taxis ni remises en los días de lluvia y el colectivo pasa cuándo y por dónde quiere. Hay frecuencias en barrios que son de una hora. En Santa Fe, el colectivo es el principal medio de transporte público, pero deja mucho que desear”. Federico Fulini remarcó que “la pandemia agravó la crisis del transporte público” y prometió “la estabilización del sistema de transporte”. Además, propuso “una audiencia pública donde la gente pueda participar de la construcción de su transporte público. La clave es el control para que el sistema funcione. Hay que ser inflexibles con los empresarios y que cumplan con lo que hay que cumplir”.

Por último, Poletti opinó que “trasladarse en la ciudad es una odisea porque no hay alternativas y el tránsito es un desorden. Queremos un Municipio que exija los subsidios en tiempo y forma. Vamos a implementar un programa de reordenamiento del transporte e incorporar funciones a la aplicación Cuando Pasa. Vamos a instalar garitas inteligentes más seguras y más cómodas”.

El debate sobre las obras y los espacios públicos
Uno de los puntos más picantes del debate llego sobre el final, referido al tópico de las obras y el mantenimiento de los espacios públicos en la ciudad de Santa Fe. Allí hubo algunos cruces más jugosos, pero la cosa no pasó a mayores. Empezó Federico Fulini: “Una buena parte de la ciudad no tiene acceso al gas natural. El 50% no tiene servicio de cloacas y hay 10% que no tiene agua potable. Las prioridades de la gestión de los últimos 16 años es la zona céntrica. Voy a implementar un plan de reparación histórica para nuestros barrios de la ciudad que necesitan de la acción del Estado”.

Juan Pablo Poletti aportó que “la inversión en obra pública es un gran desafío que se incrementa con la crisis económica. Vamos ser austeros y eficientes con el gasto para llevar adelante un gran plan de obras públicas, vamos a construir sobre lo construido, vamos a terminar las obras iniciadas y comenzar aquellas que no empezaron. Vamos a erradicar las 4.000 calles de tierra que tiene la ciudad, vamos a mejorar las avenidas y aumentar carriles exclusivos para el transporte público y bicisendas”. Por su parte, Ignacio Martínez Kerz opinó que “el modelo centralista porteño actúa hacia el interior de nuestra ciudad ya que la obra pública perjudica al oeste y al norte. Hay que ordenar la ciudad y se debe hacer desde la obra pública repartiéndola equitativamente. Vamos a desarrollar el oeste y el norte para empezar integrar la ciudad con un plan de vivienda municipal”.

Por último, Ramón Fratte resaltó que “en muchos barrios del norte como del oeste, no existe el asfalto y, si lo hay, está destruido. Queremos combatir la corrupción en la obra pública. Tenemos que permitir que las empresas puedan trabajar y prestar sus servicios de obra pública sin pasar por las manos de la corrupción. No puede ser que se tenga que pagar una coima para poder trabajar”.
Un debate con poco debate
Finalizados los cuatro tópicos principales, hubo tiempo para el debate libre entre los candidatos. Como el resto de la jornada, fue un espacio de exposición de propuestas e ideas, pero hubo muy pocos cruces entre los postulantes. En esa última instancia, Martínez Kerz le apuntó todos los cañones a Poletti –principalmente, por el espacio político que integra–, pero el doctor no devolvió ninguna de las críticas.

Ante la consulta del actual funcionario provincial, Poletti se limitó a responder: “Elegí Unidos para Cambiar Santa Fe porque tenía disenso de voces con nueve espacios políticos. Me sigo considerando una persona independiente y elegí un cargo ejecutivo para tener mi independencia”. El médico recordó que como director del Cullen coordinó y gestionó “con tres gobernadores y cinco ministros de distintos espacios políticos. En la pandemia, tuve que armar la carpa militar con el gobierno nacional, provincial y municipal. Cuando la política pone al vecino por delante de los intereses políticos, es todo mucho mejor”.

 Tras dos horas de debate en cámara, los cuatro candidatos cerraron sus exposiciones casi sin críticas a sus rivales, cada uno tratando de cuidar lo suyo y de no perder votos de cara a las generales. Hay una idea generalizada de que los debates no modifican las expectativas de los electores y ni siquiera ayudan a revisar sus preferencias. Por la forma en que se condujeron los candidatos, es una premisa tan cierta como irrefutable.

fuente: Aire de Santa Fe