Política


Martes 12 de septiembre

Elecciones 2023 en Santa Fe: la mudanza de la Casa Gris a la presidencia de Diputados esta vez falló

Perotti no pudo concretar la migración institucional que sí realizaron Lifschitz y Bonfatti, inaugurada con la boleta única. Comparaciones históricas y movimientos de votos entre las PASO y las generales para descifrar la decisión popular de este domingo.

Martes 12 de septiembre

Elecciones 2023 en Santa Fe: la mudanza de la Casa Gris a la presidencia de Diputados esta vez falló

Perotti no pudo concretar la migración institucional que sí realizaron Lifschitz y Bonfatti, inaugurada con la boleta única. Comparaciones históricas y movimientos de votos entre las PASO y las generales para descifrar la decisión popular de este domingo.

El gobernador de Santa Fe Omar Perotti intentó, pero no logró, empardar a sus antecesores Miguel Lifschitz y Antonio Bonfatti, en el objetivo de migrar de la Casa Gris a la presidencia de la Cámara baja, triunfo en la categoría de diputados provinciales mediante, en el marco de una victoria arrasadora en toda la línea del frente opositor Unidos para Cambiar Santa Fe.


Ese salto de un sitio institucional a otro se convirtió en una marca registrada de la provincia de Santa Fe a partir de la instauración de la boleta única, que cambió estructuralmente la dinámica política local. Es que, antes, con el sistema de voto tradicional, el candidato a gobernador triunfante arrastraba a su lista de diputados y le garantizaba el control de la Cámara baja, ya que la sola victoria en esa categoría legislativa implica la captura de 28 bancas sobre 50, según la Constitución santafesina.

Ahora, con el mecanismo vigente desde 2011 con la boleta única, el voto queda fraccionado por categorías y el factor arrastre desaparece. El efecto concreto se vio en la primera experiencia electoral con el nuevo instrumento de votación: en 2011, el socialista Antonio Bonfatti ganó la gobernación, pero en la categoría de diputados triunfó la justicialista María Eugenia Bielsa. El mandatario saliente, Hermes Binner, en aquella ocasión, optó por pelear sin suerte Presidencia de la Nación contra Cristina Fernández de Kirchner.

 Ante esta evidencia, encabezar la lista de diputados provinciales se transformó en una política de Estado para el gobernador en ejercicio, sea quien fuera. La razón es muy sencilla: ganar esa categoría es una meta alcanzable para un mandatario provincial y le garantiza transformarse en interlocutor de quien lo suceda en el sillón del Brigadier, sea de la fuerza política que fuere.

Así, Bonfatti fue el debutante en estas lides en 2015, con resultado positivo: obtuvo más del 40% de los votos válidos emitidos y ocupó el trono de la Cámara baja, desde la cual logró condicionar a su sucesor, Miguel Lifschitz, a quien incluso le bloqueó un intento de reforma constitucional. Para ello, armó de puño y letra la nómina de candidatos a diputados, de manera tal de asegurarse la lealtad mayoritaria.

 El fallecido ex gobernador socialista hizo un calco de su predecesor en 2019. Diseñó la lista a su gusto y piacere, para después lograr casi el 40% de los votos y auparse en la presidencia de la Cámara baja. Las riñas casi nunca resueltas entre la Casa Gris habitada por Perotti y la mayoría opositora en Diputados fueron un sello del ciclo que se cierra en diciembre.

El rafaelino fue por la misma vía. Armó la nómina que encabezó sin ceder prácticamente ningún espacio. Debió confrontar en internas, aunque salió airoso. Pero en la elección general no logró repetir: sacó poco más del 26%, poco más de la mitad que sus antecesores, y fue derrotado por la lista de la coalición Unidos, liderada por la socialista Clara García. Todo ello, como ya se dijo, en el marco de un tsunami opositor.

De gobernadores a diputados
Estas fueron las cifras de las elecciones 2015, 2019 y 2023 en la categoría de diputados provinciales:
2015 Antonio Bonfatti: 765.078 votos (40,5%)
2019 Miguel Lifschitz: 712.485 votos (38,7%)
2023 Omar Perotti: 481.016 votos (26,3%)
Aclaración: el porcentaje se calcula sobre los votos válidos emitidos en cada elección.

Las razones subjetivas de este resultado son parte de un análisis que aquí no se hará. Sí se pondrá el foco en los guarismos para descifrar la conducta electoral y su correspondiente interpretación política, o al menos intentarlo. En ese sentido, resulta interesante observar los movimientos de votos entre las primarias del 16 de julio y las elecciones generales de este domingo 10 de septiembre.

Pero antes de mirar los caudales electorales de cada fuerza en pugna, es necesario tener en cuenta dos elementos centrales. En primer término, la concurrencia saltó del 62,77% al 68,29%, lo cual implica que fueron a sufragar 142 mil personas más (se consolida la tendencia de participación a la baja de años anteriores). En segundo lugar, el voto en blanco cayó del 10,24% al 5,8%, una diferencia de 63 mil voluntades (también en este punto se refuerza el patrón de conducta). Ahora veamos los números de la colecta de adhesiones por frente.
Diputados 2023: de la PASO a la general

Unidos para Cambiar Santa Fe
PASO: 556.294
Generales: 570.411
Diferencia: 14.117

Juntos Avancemos (PJ)
PASO: 464.797
Generales: 481.016
Diferencia: 16.219

UNITE (Amalia Granata)
PASO: 180.653
Generales: 343.813
Diferencia: 163.160

Frente Amplio por la Soberanía (Carlos Del Frade)
PASO: 66.956
Generales: 131.445
Diferencia: 64.489

Como está a la vista, la mayor cantidad de votos afirmativos no produjo modificaciones de gran tamaño en el acumulado de los dos frentes mayoritarios, cuyas listas eran encabezadas por Clara García y Omar Perotti. Pero sí son notables los desempeños de Amalia Granata y Carlos Del Frade, que casi duplicaron su volumen electoral respecto de las PASO. Por supuesto, este escenario no hace más que favorecer a Unidos, que le alcanzó con ratificar la performance desplegada en julio como fuerza política para hacerse con el triunfo. El gobernador, en cambio, al no poder expandir su universo de votantes debió resignarse al segundo puesto y, con él, la imposibilidad de conducir la Cámara de Diputados a partir de diciembre.

Una última comparación, que ya está haciendo furor en el peronismo desde el domingo por la noche y que seguramente seguirá así, al menos por el tiempo que duré la etapa de pases de facturas. Perotti obtuvo 481.016 votos y sólo subió 16.219 desde las PASO, mientras que el candidato a gobernador del justicialismo, Marcelo Lewandowski, logró acumular 540.997 adhesiones en la general contra 434.352 de las primarias, es decir 106.645 sufragios más. En cualquiera de las opiniones que se tenga al respecto de esta situación, hay que tener en cuenta un elemento determinante para su análisis: la elección a gobernador estuvo concentrada de manera casi absoluta en dos ofertas, la de diputados se distribuyó en tercios e incluso cuartos. Eso significa que, naturalmente, el postulante para la categoría máxima obtendría un caudal mayor de votos.

fuente: Aire de Santa Fe