Hasta acá, había sacado a flote cotejos cruciales ante Independiente y Gimnasia, pero esta vez le costó en el Tomás Adolfo Ducó, donde no estuvo fino y tampoco sólido. Uno de los detalles que más se notó en los últimos dos compromisos es el decaimiento en el rendimiento después de ponerse en ventaja.

Tanto la T como el Globo le dieron vuelta el resultado al Sabalero y en escasos minutos, que es quizás lo que más inquieta a Pipo Gorosito, que en conferencia lo admitió. En Mendoza, se puso arriba con tanto de Tomás Galván, pero luego en el complemento el elenco cordobés lo revirtió rápidamente. El destino indicó que sobre el final llegara la igualdad. Después en los penales, el destino no estuvo del lado de Colón por el karma de los penales.

Ahora en Parque Patricios, otra vez arrancó ganando, para variar con tanto de Galván, pero de golpe y porrazo, cometió dos errores en un puñado de minutos que, ahora, le costó el partido por los tantos de Matías Coccaro.

Además de la pérdida de solidez, ahora llega la imposibilidad de aguantar y cuidar el trámite, ya sea dominando la pelota o cortando circuitos. Si bien Talleres es uno de los mejores equipos del país, el Globo se impuso con muy poco. Un premio quizás demasiado alto, pero en Colón ya no hablan de merecimientos y solo se fijan en la realidad. Situaciones que llaman al aprendizaje en esta lucha por quedarse en Primera.